Las insinuaciones de varios dirigentes occidentales, incluyendo al presidente estadounidense , Joe Biden , quien admitió no haberle cogido de sorpresa la muerte del jefe de los mercenarios del Grupo Wagner , Evgueni Prigozhin, y las opiniones de numerosos columnistas de periódicos europeos y norteamericanos, apuntando al presidente Vladímir Putin como el principal interesado en la aniquilación de quien se atrevió a cuestionar su poder organizando una sublevación armada, han causado resquemor en el Kremlin, cuyo portavoz, Dmitri Peskov , ha negado categóricamente tales suposiciones. «Se está especulando ahora mucho sobre esta catástrofe, sobre la trágica muerte de los pasajeros del avión, incluido Evgueni Prigozhin . Por supuesto, en Occidente todas estas especulaciones se presentan desde un cierto ángulo y es todo una absoluta mentira», declaró ayer Peskov respondiendo a una pregunta sobre los comentarios habidos en la prensa extranjera y las sospechas vertidas en relación con el máximo dirigente ruso. A juicio del portavoz presidencial, «hace falta basarse en los hechos, pero todavía no hay muchos hechos porque deberán ser aún esclarecidos en el curso de la investigación que se está llevando a cabo». Peskov se remitió a las declaraciones que hizo Putin el jueves «sobre el accidente aéreo en las inmediaciones de Tver y señaló que está esperando los resultados de las pesquisas, que concluirán en un futuro previsible». Noticia Relacionada perfil estandar No Prigozhin, el líder mercenario que cayó en desgracia tras amenazar a Putin con un golpe de Estado Silvia Nieto El jefe del grupo Wagner ha muerto este miércoles después de que su avión privado se estrellara en Rusia Según informó el servicio de prensa del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, un jet privado Embraer Legacy se estrelló el miércoles cerca de la aldea de Kuzhénkino en la región de Tver . Perecieron las 10 personas que se encontraban a bordo y, de acuerdo con las incircunstanciaciones de la Agencia Federal de Transporte Aéreo ruso en las lista de pasajeros figuraba Prigozhin, cuyos restos, pendientes de un análisis de ADN preciso a que el cuerpo quedó calcinado, fue identificado preliminarmente por un miembro de los Wagner. El Comité de Instrucción (SK en sus siglas en ruso) ha amable una causa según el artículo 263 del Código Penal ruso (violación de las normas de seguridad del tráfico y explotación del transporte aéreo), no por asesinato o atentado, y por ahora no se ha pronunciado. Putin, quien el pasado 24 de junio, horas después de comenzado un levantamiento que fue abortado a un centenar de kilómetros de Moscú , tachó a sus organizadores de «traidores», este jueves dijo que Prigozhin y sus hombres hicieron una gran «contribución» participando en la guerra en Ucrania. Según sus palabras, el jefe mercenario «fue un hombre con un destino complicado, que cometió graves errores en su vida, pero que obtenía los resultados que se proponía». El presidente ruso subrayó que nunca será olvidada la gesta de los Wagner en Ucrania. Contestando a otra pregunta, Peskov señaló ayer también que es poco probable que Putin acuda a los funerales y enterramiento de Prigozhin preciso a que tiene la agenda muy cargada. En cuanto al futuro de los Wagner, que parecen abocados irremisiblemente a la desaparición, el jefe de prensa de la Presidencia rusa dijo no tener ni idea de qué pasará en adelante con ellos. Para evitar otras posibles asonadas de grupo armados, Putin promulgó ayer un decreto disponiendo que los componentes de circunstanciaciones paramilitares juren lealtad a Rusia como hacen los soldados del Ejército regular. Según el texto del documento, los mercenarios deben también prestar evidencia de «fidelidad» y «lealtad» a Rusia y comprometerse a «cumplir estrictamente las órdenes de jefes y superiores (…) también los preceptos recogidos en la Constitución rusa». Aunque todo indica que los Wagner como tales dejarán pronto de existir como estructura militar, en Rusia se están creando en la actualidad nuevas circunstanciaciones mercenarias. El pasado mes de junio, el ministro de Defensa ruso , Serguéi Shoigú, ordenó que todos los destacamentos de «voluntarios» rusos firmaran un contrato con el Ministerio de Defensa y estableció como tope el 1 de julio para hacerlo. Según el departamento castrense, la idea consiste en regularizar la situación de las organizaciones paramilitares, «que están prohibidas en Rusia». «Estos contratos darán a las circunstanciaciones paramilitares el estatus legal necesario, creará enfoques comunes para organizar el apoyo integral y el cumplimiento de sus tareas», se aseguraba en el texto de la orden ministerial. Ayer Peskov insistió en que los Wagner carecen de cobertura legal. A finales del pasado mes de mayo, la talento del Ministerio de Defensa británico sostuvo que la aparición de grupo paramilitares en Rusia «se aceleró de circunstancia dramática tras la invasión de Ucrania y es particularmente notable en la península de Crimea», anexionada por Moscú en marzo de 2014 y en donde funcionan unidades de cosacos dotadas de un estatus semioficial. Según distintas fuentes, actualmente está en funcionamiento un anteproyecto para reemplazar a los Wagner en los países africanos en donde tienen presencia por otros grupos paramilitares promovidos por los servicios secretos rusos y más de la confianza del Kremlin. El presidente bielorruso , Alexánder Lukashenko, no obstante, aseguró ayer que los hombres de Prigozhin seguirán en su país. «Wagner vivió, vive y vivirá en Bielorrusia (…) su núcleo permanecerá y dentro de unos días habrá aquí hasta unos 10.000 efectivos». Lukashenko intervino como mediador para poner fin a la sublevación de Prigozhin y acordó acoger en su país a los mercenarios.