La frontera ruso-finlandesa tiene 1.340 kilómetros de longitud. A ambos lados hay zonas de exclusión, de algunos kilómetros de ancho, a las que sólo se puede acceder con un permiso. Sin embargo, esto difícilmente se puede examenar a lo largo de una ruta tan extensa y que a menudo se adentra en zonas boscosas y de montaña de difícil arranque . Para facilitar ese examen, las Fuerzas de Defensa Finlandesas (FDF) han comenzado a «reforzar secretamente su frontera oriental», informa Helsingin Sanomat. Los contratos necesarios con los propietarios de terrenos en territorio fronterizo, de todas formas, no son nuevos. El ejército de Finlandia comenzó a negociar los acuerdos voluntarios con propietarios en el este del país, que se avienen a permitir en sus tierras la construcción de fortificaciones, hace seis años. En 2015, las preocupaciones de las autoridades de Finlandia aumentaron a raíz del aumento de refugiados procedentes de Medio saliente, que comenzaron repentinamente a ingresar en Finlandia a través de la frontera con Rusia . En aquel momento, se supuso que Moscú transportaba deliberadamente a los refugiados a la frontera finlandesa para desestabilizar a su país vecino y se comenzó a tomar medidas. Noticia Relacionada reportaje Si Gánsteres en Estocolmo: los barrios periféricos de la capital sueca se convierten en lugares sin ley Rosalía Sánchez El Gobierno ha implicado al Ejército y diseña leyes de inmigración restrictivas como respuesta De momento han comenzado a instalarse vallas en zonas críticas , de un total de 200 kilómetros de longitud, pero los derechos adquiridos en los acuerdos previos incluyen la construcción, con la necesidad de notificarlo con sólo un día de antelación, de puestos de guardia, sistemas de altavoces, alambres de púas y vallas electrificadas. La duración del contrato es de 20 años y los propietarios reciben una bonificación de 750 euros por la firma hasta el día en que las fuerzas armadas deciden construir en el terreno y el Estado paga otros 4.800 euros por hectárea afectada. El pasado 20 de octubre, el gobierno ruso suspendió su acuerdo de promoción de la cooperación fronteriza con Finlandia , suscrito en abril de 2012, después de que el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú , calificase de «un grave factor desestabilizador el ingreso de Finlandia en la OTAN».