Las autoridades de Corea del Norte han sorprendido al mundo al lanzar un supuesto satélite espía, un día antes de lo programado. Esto ha venido luego del colapso de dos intentos previos por parte de Pyongyang en mayo y agosto, escalando el temor internacional a una nueva escalada de la carrera armamentística de Corea del Norte. El Ministerio de Defensa de Japón ha advertido a sus ciudadanos que protejan a sus familias con la recomendación: «¡Pónganse a cubierto!».
De acuerdo a las Fuerzas Armadas surcoreanas, el lanzamiento se ha hecho en dirección sur. Antes del lanzamiento, Corea del Norte había informado a Japón de que intentaría poner en órbita el satélite entre el miércoles pasado y el próximo 1 de diciembre.
Esta acción ha sido repudiada firmemente por el Gobierno de Corea del Sur y sus aliados internacionales, incluyendo Estados Unidos. Estas organizaciones consideran que esta acción viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por requerir tecnología de misiles balísticos.
La Presidencia surcoreana había hecho una amenaza previa respecto al lanzamiento: suspendiendo el tratado intercoreano de 2018, el cual supuso una reducción de la tensión en la península coreana. Este tratado fue celebrado para permitir un diálogo entre ambos países y trabajar juntos por un entendimiento.
Esta decisión por parte de Corea del Norte ha hecho que los países de la región mantengan una postura cautelosa; Estados Unidos y Japón han pedido a Corea del Norte que cumpla con sus obligaciones internacionales.
Mientras tanto, las comunidades internacionales buscan formas de apoyar a Corea del Norte, para que haya resultados positivos de la crisis. La ONU ha anunciado planes para ofrecer asistencia humanitaria a Corea del Norte, y el gobierno de Corea del Sur ha ofrecido ayuda para el desarrollo económico.
Esperanzadoramente esta última acción por parte de Corea del Norte solo será un esfuerzo por mejorar el control de territorio y no una señal de una escalada armamentista. La solidaridad mundial es clave para abordar la presiones e intenciones desde la región, trabajando por una solución de paz en la península de Corea.