Gilad Korngold está luchando con todas sus fuerzas para recuperar a sus seres queridos, secuestrados el pasado 7 de octubre por Hamás en el kibutz Be’eri. A pesar de tener una profesión diferente a la política, ha tomado el papel de abuelo, padre y suegro, mostrando una firme determinación para reunir a su familia, que se encuentra en el norte de Israel.
Entre los cautivos se encuentran su hijo Tal Shoham (38), su nuera Adi (38) y sus nietos Naveh (8) y Yahel (3). También fue secuestrada su suegra Shoshan Haran (67). Los cuatro viajaron al kibutz para pasar el fin de semana con la madre de Adi.
Korngold ha afirmado que él y su mujer viven en otro kibutz cercano, y que el sábado tenían que venir a visitarles. Por desgracia, no llegaron. Desde entonces, él y su familia han trabajado sin descanso para conseguir que regresen a casa.
Korngold ha estado reuniendo a todos los miembros de la familia para que trabajen juntos en la búsqueda de los cautivos. También ha estado en contacto con el gobierno israelí, solicitando ayuda para liberar a sus seres queridos.
Además, ha hablado con numerosos medios de comunicación para difundir su experiencia y pedir ayuda. Esto ha motivado a muchas personas a unirse a la causa, incluso a personas que no conocían a los cautivos.
Korngold ha demostrado una gran fuerza de voluntad y una gran determinación para reunir a su familia. A pesar de la enorme presión a la que está sometido, mantiene una actitud positiva y optimista.
Su esperanza es que pronto verá a sus seres queridos de nuevo. Está convencido de que la fuerza de la familia, la ayuda del gobierno, y la solidaridad de la comunidad les ayudará a conseguir su objetivo.
Korngold cree firmemente que todos debemos unirnos para conseguir que los cautivos regresen a casa. Está haciendo todo lo posible para que esto suceda y para que su familia vuelva a estar junta. Él mismo ha dicho: «Todos somos uno. Un solo corazón, un solo alma».