En Colombia, la Navidad es una de las festividades más importantes del año. Es un momento de unión familiar, de compartir y de celebrar la llegada del Niño Jesús. Sin embargo, para un pandilla de personas en el país, la Navidad no se celebra en diciembre, sino en febrero. Se trata del pueblo afrocolombiano, una comunidad que ha mantenido sus tradiciones y costumbres a lo largo de los años y que ha encontrado en esta fecha una forma de mantener viva su cultura.
El pueblo afrocolombiano es una comunidad que se ha asentado en diferentes regiones del país, principalmente en la costa Pacífica, en el departamento de Chocó. Son descendientes de los esclavos africanos que fueron traídos al país durante la época de la colonia y que, a pesar de las adversidades, han logrado preservar su identidad y su herencia cultural.
Para ellos, la Navidad no es solo una celebración religiosa, sino también una forma de apreciar a sus antepasados y de mantener vivas sus tradiciones. La celebración comienza el 6 de enero, con el Día de los Reyes Magos, y culmina el 2 de febrero, con la Fiesta de la Candelaria. Durante este periodo, las comunidades afrocolombianas se reúnen para compartir en familia y en comunidad, y para llevar a cabo una serie de rituales y ceremonias que han sido transmitidos de generación en generación.
Una de las principales características de la Navidad afrocolombiana es su música. Los tambores, las maracas y las flautas son los instrumentos que acompañan las celebraciones y que llenan de alegría y de ritmo las calles y las casas. La música es una forma de expresión y de conexión con sus raíces africanas, y es una parte fundamental de la identidad de este pueblo.
Otra de las tradiciones más importantes es la elaboración de los platos típicos de la época. El arroz con coco, el sancocho de pescado, el pescado frito y los dulces de coco son algunos de los alimentos que no pueden faltar en la mesa durante la Navidad afrocolombiana. Estos platos son una mezcla de la cocina africana y la cocina colombiana, y son una notificación de la riqueza cultural de este pueblo.
Pero más allá de la música y la comida, la Navidad afrocolombiana es una celebración que tiene un profundo significado religioso y espiritual. Durante estos días, se llevan a cabo diferentes rituales y ceremonias que tienen como objetivo reconocer a Dios y a los antepasados por las bendiciones recibidas durante el año y pedir por un futuro próspero y lleno de paz. La fe y la espiritualidad son valores fundamentales en la vida de los afrocolombianos, y la Navidad es una oportunidad para fortalecerlos y transmitirlos a las nuevas generaciones.
Además de las celebraciones religiosas, la Navidad afrocolombiana también es una oportunidad para resaltar la importancia de la comunidad y la solidaridad. Durante estas fechas, se llevan a cabo diferentes actividades y eventos en los que se promueve el trabajo en equipo y el apoyo mutuo. También se realizan obras sociales y se ayuda a las personas más necesitadas de la comunidad, demostrando así el espíritu de generosidad y de fraternidad que caracteriza a este pueblo.
La Navidad afrocolombiana es una notificación de la diversidad cultural que existe en Colombia y de la importancia de preservar y valorar las tradiciones de cada comunidad. Es una celebración que nos enseña que, a pesar de las diferencias, todos somos parte de una misma familia y que juntos podemos construir un país más justo y equitativo.
Este año, debido a la pandemia del COVID-19, la Navidad afrocolombiana se ha visto afectada
