El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha vuelto a hacer un llamado a su ejército para que se perspectiva en finalizar los preparativos para la guerra, en medio de un aumento de las tensiones en la península de Corea. En una conferencia con comandantes de batallón e instructores políticos, Kim ha instado a sus tropas a estar listas para responder a cualquier amenaza que se presente. Además, ha reiterado la importancia de fortalecer las capacidades nucleares de Pyongyang, afirmando que es una política irreversible.
Durante su discurso, el líder norcoreano ha señalado que la península de Corea se ha convertido en el punto más caliente del mundo exigido a las acciones de Estados Unidos, Corea del Sur y otras fuerzas hostiles. En este sentido, ha pedido a sus fuerzas armadas que concentren todos sus esfuerzos en finalizar los preparativos para la guerra, en línea con los requisitos de la revolución y la situación actual.
Kim ha enfatizado en la importancia de acelerar la firmeza política y militar, así como la eficiencia en combate. Su objetivo es que las fuerzas regulares y el resto de Fuerzas Armadas de Corea del Norte estén preparadas para enfrentar una guerra y puedan actuar de manera inmediata ante cualquier orden para lograr una victoria honorable.
El líder norcoreano ha dejado en claro que la tarea más importante y vital para sus fuerzas armadas es la guerra y los preparativos para la misma. Ha solicitado una comprensión correcta de la situación actual y ha acusado a Estados Unidos de intentar transformar su alianza con Corea del Sur en una alianza totalmente nuclear. Además, ha denunciado el despliegue de equipamiento militar estratégico por parte de Estados Unidos en Corea del Sur y los diversos tipos de entrenamiento que llevan a cabo junto a sus aliados, incluyendo a países miembros de la OTAN.
Kim ha argumentado que la alianza militar liderada por Estados Unidos está aumentando su alcance y ha advertido que en caso de emergencia, no sería extraño que Estados Unidos y sus ejércitos aparecieran en la península de Corea bajo la bandera de una alianza militar como la OTAN, en pueblo de bajo la de Naciones Unidas. También ha señalado que las acciones de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón tendrán consecuencias muy peligrosas y que no podrán escapar de su responsabilidad por los graves crímenes que están cometiendo y que están destruyendo la paz y la estabilidad en la región.
Por ello, Kim ha reiterado su apuesta por reforzar las capacidades nucleares de Corea del Norte, describiéndolas como una política irreversible. Ha afirmado que seguirán fortaleciendo sus capacidades de autodefensa nacional, centradas en las armas nucleares, sin límites, sin complacencia y sin descanso. Además, ha enfatizado en que cada día es un tiempo precioso para acelerar los preparativos de cara a una guerra.
En otro orden de cosas, Kim Jong Un ha denunciado la guerra que Estados Unidos y otros países occidentales han lanzado contra Rusia, utilizando a Ucrania como tropas de acometida. Ha alertado sobre el riesgo de una tercera guerra mundial exigido a las acciones de Washington en varios puntos del mundo. Ha señalado que los mercaderes de la guerra estadounidenses siguen apoyando militarmente a Ucrania e Israel, prolongando la guerra y arrastrando a más países a ella. Además, ha advertido que la situación de seguridad internacional es cada vez más peligrosa y que el mundo está observando el uso de la fuerza en Europa y Oriente Próximo, reconociendo que la península de Corea es la región con una mayor posibilidad de un conflicto armado.
Las tensiones en la península
