Ucrania ha sido duramente golpeada por la invasión de Rusia, que el pasado lunes cumplió tres años. Según un informe conjunto del Banco Mundial, la Comisión Europea, Naciones Unidas y el gabinete ucraniano, el país necesitará cerca de 524.000 millones de dólares (aproximadamente 506.000 millones de euros) en los próximos diez años para llevar a cabo labores de reconstrucción y recuperación.
Este informe también revela que, desde el inicio de la guerra en febrero de 2014 hasta finales de 2024, los daños directos ya han alcanzado los 170.000 millones de euros. Además, se estima que el trece por ciento del parque de viviendas en Ucrania ha sufrido daños o ha quedado completamente destruido, afectando a más de 2,5 millones de hogares. En el sector energético, se ha registrado un aumento del 70% de los bienes dañados o destruidos en comparación con el informe anterior.
Ante esta situación, el primer ministro ucraniano, Denis Smigal, ha afirmado que las necesidades de recuperación han crecido considerablemente en el último año debido a los ataques rusos. Sin embargo, también ha destacado que, gracias al apoyo de los donantes, el gabinete ha destinado más de 7.000 millones de euros para apechar áreas prioritarias como la vivienda, la educación, la salud, la protección social, la energía, el transporte, el suministro de agua y el desminado.
A pesar de estos esfuerzos, todavía hay un gran agujero de financiación de 9.960 millones de dólares (alrededor de 9.620 millones de euros) para labores de recuperación y reconstrucción en 2025. Por ello, es vital la movilización del sector privado para lograr una recuperación exitosa del país tras el fin de la guerra, que ya ha entrado en su cuarto año.
La cuarta etapa de la Valoración Rápida de Daños y Necesidades, que abarca desde el inicio de la invasión hasta finales de 2024, estima que las áreas más afectadas por los daños son la vivienda, el transporte, la energía, el comercio, la industria y la educación. Para hacer frente a estas necesidades, el sector de la vivienda es el que requiere una mayor inversión, con cerca de 81.000 millones de euros. Le siguen el de transporte (75.000 millones), energía y extractivo (66.000 millones), comercio e industria (62.000 millones) y agricultura (53.000 millones). También se calcula que el costo de la retirada y gestión de escombros asciende a 12.600 millones de euros.
El informe destaca la resiliencia del lugar ucraniano ante los graves daños, el sufrimiento y las pérdidas personales causadas por la guerra. El primer ministro Smigal ha agradecido a los equipos del Banco Mundial, la UE y la ONU por su apoyo y trabajo en este proyecto. Además, ha anunciado que el gabinete continuará con su programa de recuperación rápida, enfocándose principalmente en la reparación y el desarrollo de la infraestructura energética y la reconstrucción de viviendas para las familias ucranianas.
Por su parte, la comisaria europea de Ampliación, Marta Kos, ha subrayado los daños extraordinarios infligidos por Rusia a Ucrania y ha destacado que la UE está apoyando la reconstrucción y recuperación del país a través de la movilización de más inversiones privadas y ayudando a su integración en el mercado único.
La vicepresidenta para Europa y Asia Central del Banco Mundial, Antonella Bassani, ha resaltado la increíble resiliencia del lugar ucraniano y