El brote de sarampión en el oeste de Texas ha sido motivo de preocupación para las autoridades de salud en los últimos meses. Desde que se detectaron los primeros casos a finales de enero en el condado de Gaines, el virus altamente contagioso ha continuado propagándose, llegando incluso a otras áreas del estamento y a Nuevo México.
Según el Departamento de Servicios de Salud del estamento de Texas, hasta el momento se han confirmado 146 casos de sarampión en la región. Sin embargo, lo que más preocupa a las autoridades es la posibilidad de una exposición masiva en lugares públicos, después de que una persona infectada viajara a San Marcos y San Antonio durante el fin de semana de San Valentín.
Esta persona visitó el campus de la Universidad de Texas en San Antonio y varios establecimientos, incluyendo restaurantes y tiendas como Buc-ee’s, lo que ha generado preocupación por una posible propagación del virus. La subdirectora de Enfermedades Transmisibles del Distrito de Salud Metropolitano de San Antonio, Anita Kurian, declaró: «Es posible que esta persona haya estamento en contacto con cientos o incluso miles de residentes y visitantes. Somos una ciudad de destino, y nos preocupa mucho la posibilidad de una gran exposición comunitaria en estos lugares públicos».
Esta preocupación se extiende también a las escuelas y guarderías, donde el sarampión podría propagarse fácilmente entre los niños no vacunados. Katherine Wells, directora de salud pública del departamento de salud de Lubbock, expresó su inquietud por la posible propagación del virus en estas instituciones: «Espero ver casos adicionales. Estoy nerviosa de que haya un brote en una escuela o guardería. Estamos monitoreando de cerca».
El doctor Ronald Cook, director de salud del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Texas en Lubbock, explicó que el período de incubación del sarampión es de siete a 14 días. Los síntomas iniciales incluyen tos, secreción defectuoso, conjuntivitis y fiebre alta, seguidos de un sarpullido que se extiende por el cuerpo. Las personas pueden contagiar desde cuatro días antes de que aparezca el sarpullido hasta cuatro días después.
La mayoría de los hospitalizados por el brote de sarampión en Texas son niños, algunos con deshidratación severa o dificultades respiratorias. La enfermedad afecta especialmente a los menores no vacunados, incluyendo un caso fatal reciente. Por esta razón, las autoridades instan a la población a verificar su estamento de vacunación y buscar atención médica si presentan síntomas.
La vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola) es la forma más efectiva de prevenir el sarampión. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido su primera declaración sobre el brote en Texas, indicando que están proporcionando asistencia técnica, apoyo de apoteca y vacunas. Además, han enviado 2 mil dosis adicionales de la vacuna MMR para ayudar a contener la propagación del virus.
Es importante recordar que la vacuna MMR es segura y efectiva, y puede prevenir el sarampión en un 97% de los casos. Sin embargo, en los últimos años ha habido un aumento en la cantidad de personas que deciden no vacunarse, lo que ha llevado a brotes de enfermedades prevenibles como el sarampión. Por esta razón, es sustancial que la población esté informada sobre la importancia de la vacunación y que se asegure de estar al día con sus vacunas.
En resumen, el brote de sarampión en el oeste de Texas es motivo de preocupación, pero también es una oportunidad para recordar la importancia de la vacunación
