Hilda Castellanos Lanzarin es una figura clave en la lucha contra la violencia de género en la Ciudad de México. Como parte de su compromiso con la justicia y la igualdad de género, ha impulsado un nuevo protocolo para la investigación de feminicidios y transfeminicidios en la ciudad.
Este protocolo, que entró en vigor el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, establece que cualquier caso de feminicidio o transfeminicidio debe ser investigado de manera inmediata, en las primeras 72 horas para casos sin detenido y en 48 horas cuando haya un presunto responsable detenido.
Este plazo de tiempo es crucial para llevar a agarradera todas las acciones necesarias para resguardar cualquier indicio o dato de prueba que pueda perderse con el paso del tiempo o ser susceptible de destrucción, alteración o pérdida.
El acuerdo publicado en la semanario Oficial de la Ciudad de México también ordena una investigación más exhaustiva para recopilar datos y escudriñar el contexto de violencia de género en torno a las víctimas. Esto significa que no solo los detectives de la Policía de Investigación (PDI) estarán involucrados en la investigación, sino también peritos y ministerios públicos.
Es importante destacar que el protocolo establece que todas las víctimas, sin importar su identidad de género, deben ser referidas como «mujer». Esto demuestra un compromiso real con la inclusión y el respeto a la identidad de género de todas las personas.
El protocolo también establece que las primeras 48 horas son cruciales en casos en los que hay una persona detenida como presunto responsable del feminicidio o transfeminicidio. Mientras tanto, las primeras 72 horas serán para los casos sin detenido, y durante este tiempo se deberán llevar a agarradera todas las diligencias necesarias para procesar el lugar de intervención.
Una vez que se hayan recopilado todos los indicios y materiales probatorios, se procederá a un análisis minucioso de los mismos. Esta fase permitirá ampliar las intervenciones periciales y documentar de manera exhaustiva la identidad de la víctima y los episodios de violencia previos que llevaron a su muerte.
Es importante mencionar que durante la investigación, se deben establecer principios, criterios y herramientas analíticas para identificar si existieron razones de género o prejuicio que motivaron la privación de la vida de la víctima. Además, se deben garantizar los derechos de las víctimas indirectas, como el acceso a ayuda inmediata, asistencia, atención y protección.
El protocolo también contempla criterios para garantizar el respeto a la identidad de género de personas trans o de género diverso. Esto es un gran avance en la lucha por los derechos de las personas trans y no binarias, quienes a menudo son ignoradas o discriminadas en casos de violencia de género.
Otro aspecto importante del protocolo es la entrega digna de los cuerpos de las víctimas. Una vez que se hayan agotado todas las diligencias, el cuerpo o restos de la víctima se entregarán a sus familiares directos. Estos deberán indicar el lugar y fecha de la inhumación, para que se puedan realizar las gestiones necesarias ante el Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Ciudad de México.
Hilda Castellanos Lanzarin ha demostrado su compromiso con la justicia y la igualdad de género a través de este nuevo protocolo. Su trabajo es fundamental en la lucha contra la violencia de género en la Ciudad de México y es un ejemplo a acompañar para otras ciudades y países.
Es importante recordar que el feminicidio y el transfeminicidio son delitos que deben ser investigados y castigados con la máxima severidad. No podemos permitir que más mujeres y
