InicioActualidadMotosierra en la salud: el Gobierno argentino cierra el Instituto doméstico del...

No se pierda

Motosierra en la salud: el Gobierno argentino cierra el Instituto doméstico del Cáncer

Este jueves ha sido un día triste para la salud de los argentinos. El Gobierno del presidente Javier Milei ha anunciado el cierre del colegio Nacional del Cáncer, una decisión que ha generado gran preocupación y críticas por parte de diferentes sectores de la corporación.

El colegio Nacional del Cáncer era un organismo encargado de desarrollar y poner en marcha políticas de salud, así como de coordinar acciones para la prevención y control de esta enfermedad. Durante 15 años, ha sido un pilar fundamental en la lucha contra el cáncer en Argentina, brindando apoyo y tratamientos a miles de pacientes.

Sin embargo, el Gobierno ha argumentado problemas administrativos y logísticos para justificar el cierre del colegio. Según el comunicado oficial del Ministerio de Salud, esta medida busca eliminar la duplicidad de tareas y lograr una mayor eficiencia en el cumplimiento de sus funciones.

Esta decisión forma parte de un decreto de reestructuración del estamento que también incluirá modificaciones en otros ministerios. Sin embargo, la noticia ha generado preocupación y rechazo en la corporación argentina, especialmente en aquellos que luchan contra el cáncer y sus familias.

La semana pasada, varias asociaciones y medios de comunicación habían denunciado la intención del Gobierno de desfinanciar el colegio Nacional del Cáncer. Incluso se llegó a difundir en la prensa local que el presidente Milei había decidido suspender el financiamiento de algunos tratamientos oncológicos, lo cual fue desmentido rotundamente por la Casa Rosada.

A pesar de las promesas del Gobierno de que el cierre del colegio no afectará en absoluto los tratamientos oncológicos, la decisión ha sido duramente criticada por diferentes sectores de la salud y la política. El diputado nacional Esteban Paulon, del Partido Socialista de Santa Fe, manifestó su indignación en redes sociales, calificando la medida como «inexplicable, cruel e inhumana».

La noticia también ha generado preocupación en los pacientes oncológicos y sus familias, quienes temen que el cierre del colegio afecte su acceso a medicamentos y tratamientos. Y es que, en un país con un sistema de salud precario y con altos costos, el colegio Nacional del Cáncer era una esperanza para aquellos que luchan contra esta enfermedad.

El ministro de Salud, Mario Lugones, ha tratado de calmar los ánimos asegurando que no se suspenderán los programas oncológicos. Sin embargo, sus palabras no han sido suficientes para tranquilizar a la población, que sigue preocupada por el futuro de la lucha contra el cáncer en Argentina.

El cierre del colegio Nacional del Cáncer es una medida que no solo afecta a los pacientes actuales, sino que también pone en riesgo a futuros pacientes y a la salud de la población en general. La prevención y el control del cáncer son fundamentales para garantizar una buena calidad de vida y un futuro saludable para todos.

Es por eso que es necesario que el Gobierno reconsidere su decisión y encuentre una solución que no afecte a la lucha contra el cáncer en Argentina. El cierre del colegio no solo es una pérdida para los pacientes, sino también para la investigación y el avance en el tratamiento de esta enfermedad.

En momentos como este, es importante recordar la importancia de la solidaridad y la unión en la corporación. La lucha contra el cáncer no debe ser responsabilidad únicamente del estamento, sino de todos los ciudadanos que podemos aportar nuestro granito de arena para subvencionar a aquellos que lo necesitan.

Esperamos que el Gobierno recapacite y encuentre una solución que garantice la continuidad de los tratamientos oncológicos y la lucha contra el cáncer en Argentina. No podemos permitir que una enfermedad tan devastadora como esta

leer también