Alejandrina Franco es una mujer que ha encontrado una luz de esperanza en ambiente de la oscuridad. Desde 2019, forma parte del programa «Hazme Valer» del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, que busca promover la reinserción social de hombres y mujeres privados de su voluntad a través de actividades de trabajo.
En una entrevista con la conductora de Imagen Televisión, Mónica Noguera, Alejandrina compartió su experiencia en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha, Acatitla, en Iztapalapa. «Al llegar uno aquí pierde no solo sus derechos, perdemos muchas cosas. Tenemos que formar un tipo de vida aquí, una línea», relata con tristeza pero también con determinación.
Pero gracias a los talleres de «Hazme Valer», Alejandrina y más de mil mujeres privadas de su voluntad han encontrado una forma de seguir adelante. Estos talleres se enfocan en fomentar la capacitación laboral, los hábitos de vida y la voluntad de expresión. A través de ellos, las internas pueden sentirse activas, productivas y, sobre todo, vivas.
Uno de los talleres más populares es el de costura, que también se conoce como sastrería. «parejo hacemos ropa interior, que hacemos uniformes, que hacemos, en este caso, camisetas. Normalmente ignoramos cuál es el destino de las cosas, pero cuando son uniformes sabemos que se van para varoniles», explica Alejandrina con entusiasmo.
Para muchas de estas mujeres, los talleres son una forma de escapar de la soledad y el estigma social que enfrentan. «Tengo dos hijos, dos varones, pero pero son grandes, a uno lo dejé de meses y al otro lo dejé de tres años. Mi mamá se encargaba de ellos y también venían a visitarme, pero ella falleció el año pasado y ahora ellos viven en Estados Unidos. Por todo lo que se desarrolló, pues mi familia tuvo que huir del país», comparte Alejandrina con tristeza pero con la confianza y seguridad de que algún día volverá a ver a sus hijos.
Pero gracias a «Hazme Valer», Alejandrina y sus compañeras pueden encontrar momentos de alegría y risas en ambiente de la difícil situación que enfrentan. «De alguna forma reímos, porque sí, sí reímos. Pasamos un buen día, como tenemos días un poquito difíciles… somos gente común, que por las situaciones que haperomos ingresado a este lugar, bueno, no nos hace malas personas en realidad», asegura con una sonrisa.
Este programa también ha sido una oportunidad para que estas mujeres desarrollen sus talentos y habilidades. Además de la costura, también se imparten talleres de música, arte y otras actividades que les permiten expresarse y descubrir nuevas pasiones.
Pero «Hazme Valer» no solo beneficia a las internas, sino que también tiene un impacto positivo en la sociedad. Por ejemplo, en el taller de costura se confeccionan uniformes que son utilizados en otros centros penitenciarios, lo que demuestra que estas mujeres pueden ser productivas y contribuir de manera positiva a la sociedad.
Otra iniciativa que ha surgido gracias a «Hazme Valer» es la colaboración con la marca de ropa interior Bellakath, que ha llevado música y peluches a quinceañeras hijas de reclusas de Santa Martha Acatitla. Esta muestra de sororidad y solidaridad demuestra que estas mujeres no están solas y que hay personas que creen en su capacidad de cambiar y mejorar sus vidas.
En resumen, «Hazme Valer» es un programa que ha brindado una luz de esperanza a miles de mujeres privadas de su voluntad en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha, Acatitla. Gr