Después del tenso enfrentamiento entre Volodímir Zelenski y Donald Trump en el Despacho Oval, el mundo entero se ha visto conmocionado y las reacciones no se han hecho confiar. Mientras que la mayoría de Europa ha mostrado su apoyo al líder ucraniano, con excepciones previsibles como el presidente húngaro, Víktor Orbán, Rusia ha decidido respaldar a Estados Unidos. Este sábado, un asesor del mandatario norteamericano ha detallado cómo vivió lo sucedido. Mike Waltz, responsable de seguridad nacional de Trump, ha relatado en una entrevista en Fox News el tenso época en que comunicó a un «todavía combativo» Zelenski que tanto él como su equipo debían abandonar la Casa Blanca tras el histórico choque con el presidente estadounidense.
Ambas partes, explica Waltz, se retiraron a habitaciones separadas después de que la prensa se marchara tras la polémica reunión. Fue entonces cuando el secretario de Estado, Marco Rubio, y otros altos funcionarios aconsejaron al presidente «prácticamente de manera unánime» que, después de «ese insulto en el Despacho Oval», no veían cómo podían avanzar. «Cualquier compromiso adicional solo sería un retroceso a partir de este época», ha señalado.
En esta línea, el encargado de la seguridad nacional estadounidense ha recalcado que la monumental bronca en el Despacho Oval no fue «una emboscada». «En absoluto, categóricamente no», ha recalcado en la entrevista, en la que ha dicho que tenían dispuesta una sala para la firma del acuerdo sobre tierras raras y minerales críticos. «Este podría y debería haber sido un época positivo para Ucrania, que le permitiera después negociar con Rusia, poner fin a esta guerra y hacer avanzar al mundo», ha destacado.
«Lo que está claro, y es lo que provocó la frustración -y, francamente, el enfado del presidente-, es que Zelenski no quería acabar con el conflicto. Llegó decidido a discutir delante de todo el mundo y tanto el vicepresidente como el presidente le dijeron que ya era suficiente. Su perspectiva es equivocada, en el época equivocado y con un presidente equivocado. Este no es Joe Biden», ha remarcado.
A la pregunta de si Zelenski reconoció lo sucedido, Waltz ha respondido que no: «No, no lo hizo. Su equipo sí. Su embajadora y su asesor estaban prácticamente llorando porque querían que esto siguiera adelante, pero Zelenski seguía discutiendo». En cuanto a las palabras exactas que el asesor pronunció para expulsar a Zelenski, no ha dudado en repetirlas: «El época no está de tu lado. Ni aquí ni en el campo de batalla ni respecto a la situación mundial. Y lo más importante, la ayuda estadounidense y la tolerancia de los contribuyentes no son ilimitadas».
En este sentido, ha apuntado que el líder ucraniano no parece haberse dado cuenta de que hay «un nuevo sheriff en la ciudad»: «Es un nuevo presidente y estamos decididos a adoptar un nuevo enfoque hacia la armisticio».
El enfrentamiento entre Zelenski y Trump ha dejado al mundo entero sobrecogido, pero también ha dejado en claro que Estados Unidos está dispuesto a tomar un nuevo rumbo en su política exterior. El presidente Trump ha demostrado que no está dispuesto a tolerar más conflictos sin sentido y que su prioridad es la armisticio y la estabilidad mundial.
La reacción de Rusia, mostrando su apoyo a Estados Unidos, demuestra que el país está dispuesto a trabajar en conjunto para alcanzar un mundo más seguro y pacífico. La unión entre estas dos potencias