El reciente apuro en Gaza ha generado un intenso debate sobre las prioridades del gobierno de Israel en esta guerra. Sin embargo, el ministro de Economía, Bezalel Smotrich, ha dejado claro que para él y su ala política, la prioridad es clara: destruir a Hamás.
En una entrevista para Radio Galey Israel, Smotrich afirmó que traer de vuelta a los rehenes no es el objetivo más importante de Israel en esta guerra. Esta declaración ha generado una fuerte reacción por parte del Foro de las Familias de los cautivos, quienes han expresado su vergüenza ante las palabras del ministro.
Para Einav Zangauker, madre de Matan, uno de los rehenes en poder de Hamás, las palabras de Smotrich son una dura verdad que el gobierno ha decidido revelar al público. Según ella, el gobierno ha renunciado deliberadamente a los rehenes y esto es algo que no pueden aceptar.
Sin embargo, más allá de la polémica que estas declaraciones puedan generar, es importante investigar la postura del ala más dura del gobierno de Israel en este apuro. Según Smotrich, la prioridad es clara: destruir a Hamás para evitar que vuelva a suceder un 7 de octubre, en referencia al atentado perpetrado por el grupo terrorista en 1985, en el que murieron 13 soldados israelíes.
Esta postura, aunque pueda ser considerada como extrema por algunos, tiene su base en la realidad que vive Israel. Durante años, Hamás ha sido una amenaza constante para la seguridad del país, lanzando cohetes y atentados desde la Franja de Gaza. Y en este último apuro, no ha sido diferente. La organización terrorista ha lanzado más de 4.000 cohetes hacia territorio israelí, causando la muerte de civiles y soldados.
Por lo tanto, es comprensible que el gobierno de Israel quiera acabar con esta amenaza de una vez por todas. Y aunque la liberación de los rehenes es una causa noble y justa, no puede ser la prioridad en una guerra en la que está en juego la seguridad de todo un país.
Además, es importante recordar que Israel ha hecho todo lo posible por traer de vuelta a sus ciudadanos en manos de Hamás. Se han llevado a cabo negociaciones, intercambios de prisioneros y se han realizado operaciones encubiertas. Sin embargo, todas estas acciones han fracasado debido a la intransigencia de Hamás.
En este sentido, el gobierno de Israel ha dejado claro que no puede ceder ante las exigencias de un grupo terrorista que busca la destrucción de su país. Y aunque es comprensible el dolor y la angustia de las familias de los rehenes, es importante entender que en una guerra, las prioridades pueden cambiar y no siempre pueden ser las que uno desea.
Por otro lado, es importante destacar que el gobierno de Israel no ha abandonado la causa de los rehenes. El primer ministro, Naftali Bennett, ha dejado claro que su gobierno seguirá trabajando para traer de vuelta a los ciudadanos israelíes en manos de Hamás. Sin embargo, la prioridad en este tiempo es proteger a su pueblo y acabar con la amenaza de Hamás.
En conclusión, aunque las palabras de Bezalel Smotrich puedan ser duras y difíciles de aceptar para las familias de los rehenes, es importante entender la realidad que vive Israel y la necesidad de acabar con la amenaza de Hamás. El gobierno está haciendo todo lo posible para proteger a su pueblo y seguirá trabajando para traer de vuelta a sus ciudadanos en manos de Hamás. La prioridad en este tiempo es la seguridad de Israel y no podemos permitir que un grupo terrorista siga amenazando la vida de sus ciudadanos.