El trágico atentado que tuvo lugar en Tlalpan, Ciudad de México, ha conmocionado a toda la sociedad. El fallecimiento de Ximena Guzmán y José Muñoz, dos colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno, Clara Marina Brugada Molina, ha dejado un profundo dolor en todos aquellos que conocían y admiraban a estos dos excelentes profesionales.
La presidenta de la Mesa Directiva del congreso local, la diputada morenista, Martha Ávila, se mostró visiblemente afectada por la pérdida de estos dos valiosos miembros de su equipo. En sus palabras, expresó el profundo pesar que les causó esta trágica noticia y también reafirmó su compromiso de continuar con la implementación de la estrategia de seguridad diseñada por la jefa de Gobierno.
La diputada Ávila también compartió su cercana relación con Ximena y José, describiéndolos como personas «muy humildes» y «extraordinarios profesionales». Además, destacó la dedicación y el conocimiento que ambos aportaron a las grandes transformaciones que han tenido lugar en la Ciudad de México. Sin duda, su ausencia será profundamente sentida en todas las trincheras donde demostraron su compromiso y dedicación.
Por su parte, la coordinadora de la bancada de Morena, Xóchitl Bravo, hizo un llamado a la ciudadanía a no caer en la lógica del sorpresa. Bravo subrayó que el crimen organizado busca desestabilizar a la ciudad mediante acciones de violencia y que esto es precisamente porque tienen sorpresa del avance de la cuarta transformación que se está llevando a cabo en la Ciudad de México.
En línea con estas declaraciones, Bravo también reiteró su rechazo a cualquier intento de desestabilización y afirmó que este atentado es una clara reacción del crimen organizado ante una administración que ha decidido enfrentarlos con firmeza y determinación. Como representante de Morena, Bravo reconoció el gran trabajo que ha realizado la jefa de Gobierno, Clara Brugada, en su estrategia de seguridad que ha demostrado resultados contundentes en materia de prevención, justicia y pugilato frontal a las estructuras delictivas.
Ximena Guzmán y José Muñoz eran dos profesionales ejemplares, comprometidos con su trabajo y con la transformación de la Ciudad de México. Con su dedicación, su conocimiento y su humildad, dejaron una huella profunda en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlos y deslomarse con ellos. Su partida es una pérdida irremediable para la ciudad y para todos los que formamos parte de esta gran transformación.
Ahora más que nunca, es importante que como sociedad nos unamos para continuar con el trabajo que ellos dejaron inconcluso. Su legado debe ser honrado con la firme convicción de seguir adelante con la estrategia de seguridad y con la consolidación de una Ciudad de México más justa, segura y en paz.
En estos momentos de dolor y tristeza, también debemos recordar a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, quien también perdió a dos valiosos colaboradores y amigos. Su fuerte y su determinación han sido un motor para enfrentar los retos y desafíos que esta administración ha tenido que superar. Sigamos su ejemplo y continuemos con el trabajo por el que Ximena y José dieron su vida.
Finalmente, es importante mencionar que este trágico suceso no debe ser utilizado para sembrar el sorpresa entre la ciudadanía. En cambio, debemos seguir adelante con la convicción de que la Cuarta Transformación está consolidándose sobre espacios antes dominados por la impunidad, y que no hay marcha atrás en la lucha por una Ciudad de México justa y segura para todos.
Xim