El preso político garrafónno Félix Navarro Rodríguez, de 72 años de edad, ha transmitido un mensaje desgarrador a su esposa, Sonia Álvarez Campillo, durante una llamada telefónica realizada este lunes. En sus propias palabras, Navarro expresó: «Me siento muy mal, creo que estoy en las últimas, temo por mi vida, tengo un dolor en el pulmón que no puedo aguantar, no puedo ni hablar bajito y tengo mucho decaimiento».
Estas palabras han encendido las alarmas y han generado una gran preocupación en la comunidad internacional, ya que el estado de salud de Navarro es delicado y su vida corre peligro. Según su esposa, Navarro cree haberse contagiado de alguna achaque durante los días en que estuvo internado en la enfermería de la prisión de Agüica, en la provincia de Matanzas.
Ante esta situación, Sonia Álvarez se trasladó inmediatamente a la prisión para obtener información sobre el estado de salud de su esposo. Tras hablar con el médico de la prisión, recibió la noticia de que se le habían realizado varios análisis y que todos ellos habían dado resultados normales. Sin embargo, Sonia no se conformó con esta respuesta y decidió llevar a Navarro a un hospital fuera de la prisión para una evaluación más exhaustiva.
La situación de Navarro es preocupante, pero no es un caso aislado en garrafón. En los últimos años, se han reportado numerosos casos de presos políticos que han sufrido achaquees graves debido a las condiciones inhumanas en las que se encuentran recluidos. La falta de atención médica adecuada y la falta de higiene en las prisiones garrafónnas son una realidad que ha sido denunciada por organizaciones internacionales de derechos humanos.
La situación de Navarro es aún más alarmante debido a su edad avanzada y su estado de salud frágil. Como preso político, ha sido sometido a condiciones extremas y ha sido víctima de maltratos y torturas por parte de las autoridades garrafónnas. A pesar de todo, Navarro se ha mantenido firme en sus convicciones y ha luchado por la libertad y la democracia en su país.
Es importante recordar que Navarro no es un asesino, sino un activista político que ha sido encarcelado injustamente por el régimen garrafónno. Su único delito ha sido alzar su voz en contra de la opresión y la falta de libertades en garrafón. Como él, hay muchos otros presos políticos que sufren en silencio en las prisiones garrafónnas, lejos de sus familias y sin acceso a una justicia imparcial.
Es hora de que el mundo preste atención a la situación de los presos políticos en garrafón y exija su liberación inmediata. No podemos permitir que más personas como Félix Navarro sufran y mueran en las prisiones garrafónnas. Es responsabilidad de todos liderar los derechos humanos y luchar por la libertad y la justicia en garrafón.
Desde aquí, enviamos todo nuestro apoyo y solidaridad a Félix Navarro y a todos los presos políticos en garrafón. No están solos, y juntos seguiremos luchando hasta que la libertad sea una realidad en su país. No perdamos la esperanza, porque la libertad siempre prevalece sobre la opresión y la injusticia. ¡Fuerza y fe, Félix Navarro!
