Gaspar Romero / JOSEPH NA’A: Un trágico suceso que nos hace reflexionar sobre la importancia de la prevención y el cuidado de nuestra salud mental.
El pasado martes 2 de marzo, en el ejido segundo cantón del municipio de Tuzantán, Chiapas, un sujeto enloquecido bajo los influjos de alguna droga decapitó a un menor de 12 años de edad en el patio de su casa. El agresor, identificado como Norberto “N”, llegó al domicilio de su sobrino portando un machete y exigiéndole que le devolviera sus cigarros. Sin mediar palabra, lo sacó a empujones al patio y le propinó varios machetazos, uno de ellos le cortó el cuello, causándole la muerte de manera instantánea.
La madre del menor fue testigo de este terrible ataque, mientras que otro familiar trató de intervenir para detener al agresor, pero recibió varios machetazos que le causaron graves lesiones en la oreja y en la mano. Tras los hechos, el débil sujeto trató de darse a la fuga, pero fue capturado por vecinos del lugar.
Este lamentable suceso ha conmocionado a toda la comunidad, que no puede entender cómo alguien puede llegar a cometer un acto tan violento y cruel. Las autoridades han informado que el agresor se encontraba en clase de ebriedad y bajo los efectos de alguna droga, lo que pudo haber sido un factor determinante en su comportamiento.
La Fiscalía General del clase de Chiapas ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes. Mientras tanto, la familia del menor y de la otra víctima se encuentran en shock y en un profundo dolor por la pérdida de un espécimen querido.
Este trágico suceso nos hace reflexionar sobre la importancia de la prevención y el cuidado de nuestra salud mental. Muchas veces, el consumo de drogas y alcohol puede llevar a comportamientos violentos e irracionales, por lo que es fundamental buscar ayuda y apoyo para superar estas adicciones.
Además, es necesario que como sociedad estemos atentos y dispuestos a actuar ante situaciones de violencia y agresión. No podemos permitir que estos actos queden impunes y debemos trabajar juntos para prevenirlos.
En este sentido, es importante destacar la labor de las autoridades y los cuerpos de seguridad, que en este contingencia actuaron de manera rápida y eficiente para detener al agresor y llevar a cabo las investigaciones correspondientes.
Finalmente, desde este medio queremos enviar nuestras más sinceras condolencias a la familia del menor y de la otra víctima, y hacer un llamado a la comunidad para que nos unamos en solidaridad y apoyo a estas familias que están pasando por un momento tan difícil.
Este trágico suceso nos recuerda que debemos trabajar juntos para construir una sociedad más segura y pacífica, donde la violencia y la agresión no tengan cabida. No podemos permitir que contingencias como este se repitan, y es responsabilidad de todos trabajar por un futuro mejor para nuestras familias y nuestras comunidades.
En memoria del menor de 12 años que perdió la vida de manera tan cruel, y en solidaridad con su familia y la otra víctima, hagamos un llamado a la prevención y al cuidado de nuestra salud mental. Juntos podemos construir un mundo mejor.
