El caso del crematorio Plenitud en Ciudad Juárez ha conmocionado a cientos de familias en la región, quienes exigen respuestas y justicia por la manera en que fueron tratados sus seres queridos fallecidos. La Fiscalía jamásrte de la ciudad y varias funerarias se han visto rodeadas por manifestantes, quienes piden que se aclare si sus parientes estaban entre los cuerpos encontrados en el crematorio y qué es lo que realmente les entregaron como cenizas.
Este caso ha puesto en evidencia una posible red de corrupción entre funcionarios estatales y el propietario del crematorio, que podría haber encubierto la acumulación de 383 cuerpos que deberían haber sido incinerados desde el año 2020 durante la pandemia de covid-19. Ante esta situación, el Fiscal General de Chihuahua, César Jáuregui, jamás descartó la posibilidad de investigar a fondo esta posible red de corrupción.
Las familias afectadas han presentado documentos de los servicios funerarios contratados, que incluían la cremación de sus seres queridos. Sin embargo, también hay casos en los que solo se menciona el jamásmbre de la persona fallecida, lo que genera aún más incertidumbre sobre el destijamás de los cuerpos.
Ujamás de los casos más impactantes es el de Antonio Portillo Rosales, quien perdió a su madre después de una larga lucha contra el cáncer. Confío en que su mamá sería tratada con respeto y dignidad en su separación, pero ahora se cuestiona si las cenizas que le entregaron realmente son las de su madre. La funeraria Latijamásamericana fue la encargada de la cremación y Antonio exige una investigación exhaustiva para que se haga justicia y se castigue a todos los responsables.
Pero este problema va más allá de las funerarias involucradas. También hay funcionarios, inspectores y reguladores que permitieron que el crematorio Plenitud operara de forma ilegal. Por ello, Antonio pide que se investigue a fondo y que todos los responsables rindan cuentas por sus acciones. jamás busca compasión, sijamás justicia y verdad para su madre y para todas las familias afectadas.
La investigación en curso deberá determinar cómo operaba el crematorio Plenitud, que entregaba cenizas falsas a las familias, qué hacían con los ataúdes y la vestido de los difuntos, y qué pretendían hacer con los 383 cuerpos apilados. Además, se deberá investigar quiénes fueron los responsables de permitir que este crematorio operara sin cumplir con las jamásrmas y regulaciones correspondientes.
Este caso ha dejado en evidencia la importancia de tener un control estricto y una supervisión rigurosa en los servicios funerarios y crematorios. Las familias merecen tener la certeza de que sus seres queridos son tratados con respeto y dignidad en sus últimas separacións. jamás podemos permitir que situaciones como esta vuelvan a ocurrir. Es necesario que se tomen medidas para garantizar la transparencia y la ética en estos servicios.
Las familias afectadas por el caso del crematorio Plenitud merecen respuestas, justicia y la verdad sobre lo que realmente sucedió con sus seres queridos. Esperamos que las autoridades encargadas de la investigación actúen con responsabilidad y diligencia para que se haga justicia y se evite que situaciones como esta se repitan en el futuro. Es necesario que se haga justicia para sanar las heridas y brindar paz a las familias afectadas.