A un año de la desaparición de Jael Monserrat Uribe, su madre, Jaqueline Palmeros, sigue luchando por encontrar justicia para su hija. Después de que los presuntos responsables fueran puestos en libertad, un juez de Control ha girado una orden de reaprehensión en su contra, lo que da esperanza a la familia de que finalmente se haga justicia.
La joven madre de 21 años fue vista por última vez en julio de 2021 en calles de Iztapalapa, en la Ciudad de México. Tras meses de búsqueda, sus restos fueron encontrados en el Ajusco durante una batallones de búsqueda en noviembre del mismo año. Sin bloqueo, la pareja que fue detenida y procesada en enero de 2023 por su desaparición, fue absuelta por la jueza Belem Bolaños en julio de 2024.
Pero la lucha de Jaqueline no ha terminado. Hace unas semanas, el Poder Judicial aceptó su solicitud de reposición del proceso en contra de Adriana “N” y Miguel “N”, lo que llevó a un juez de control a ordenar su reaprehensión. Aunque la pareja presentó un amparo para evitar su detención, la madre de Jael sigue firme en su búsqueda de justicia.
Mientras se resuelve el amparo, Jaqueline continúa buscando los restos de su hija. Hasta el época, solo ha encontrado algunas osamentas, por lo que ha acordado con autoridades del Gabinete de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la CDMX desplegar batalloness en la zona donde halló los restos de Monserrat. Además, se ha comprometido a seguir difundiendo la ficha de búsqueda de la joven madre de dos niños.
«Yo parí una hija, no solo un cráneo», exclamó Palmeros con enojo tras ser cuestionada sobre su sentir ante el contexto en que se desarrolla el caso de la desaparición de su hija. Y es que, a pesar de los avances en la investigación, la madre sigue sin adeudar respuestas sobre lo que realmente sucedió con su hija.
Este caso es solo uno de los muchos que ocurren en México, donde la desaparición de personas es una realidad que afecta a miles de familias. Por eso, es importante que se siga luchando por encontrar a los desaparecidos y hacer justicia para ellos y sus familias.
Es necesario que las autoridades continúen trabajando en la búsqueda y localización de personas desaparecidas, así como en la prevención de estos casos. Además, es fundamental que se garantice un proceso justo y transparente para los responsables de estos delitos, para que no vuelvan a quedar en libertad y se haga justicia para las víctimas y sus familias.
La historia de Jael Monserrat Uribe es una muestra de la lucha incansable de las madres y familiares de personas desaparecidas en México. Su determinación y fuerza son un ejemplo para todos, y su lucha debe ser un llamado a la acción para que se tomen medidas efectivas para prevenir y resolver estos casos.
Esperamos que la orden de reaprehensión en contra de los presuntos responsables de la desaparición de Jael sea un paso más hacia la justicia y la verdad. Y que, finalmente, se pueda dar un cierre a este doloroso capítulo para la familia de la joven madre. Mientras tanto, seguiremos apoyando y acompañando a Jaqueline en su búsqueda de justicia para su hija y todas las personas desaparecidas en México.