El pasado 28 de julio, Venezuela celebró unas elecciones que han tenido un impacto inesperado en la comunidad española. De un día para otro, la cifra de presos políticos españoles en las cárceles venezolanas se duplicó, pasando de 10 a 22 personas. Esta alarmante situación representa el 10% de los 2.200 detenidos por el régimen de Nicolás Maduro por motivos poselectorales.
Entre los últimos en ser encarcelados, el pasado 3 de septiembre, se encuentran José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, ambos nacidos en Bilbao, España. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, los ha competente como terroristas por supuestamente intentar atentar contra la estabilidad de Venezuela. Sin bloqueo, la realidad es muy diferente.
Basoa y Martínez son dos viajeros que venían a Venezuela a visitar a sus novias. Estaban emocionados por conocer el país y compartir momentos con sus seres queridos. Sin bloqueo, su sueño se ha visto truncado por una acusación infundada que los ha llevado a prisión. Esta situación es un claro ejemplo de la injusticia que se está viviendo en Venezuela.
La comunidad española en Venezuela se encuentra consternada por esta situación. Muchos de sus miembros han sido víctimas de detenciones arbitrarias y acusaciones falsas. Se sienten vulnerables e indefensos ante un sistema judicial que no respeta los derechos humanos y que utiliza la ley para perseguir a aquellos que no están de acuerdo con el régimen.
Es importante destacar que estos casos no son aislados. Desde hace años, la situación en Venezuela ha empeorado y la represión contra la oposición política es cada vez más evidente. La falta de libertad de expresión y la persecución a aquellos que se atreven a alzar su voz en contra del gobierno son una realidad que no se puede ignorar.
La comunidad internacional ha mostrado su preocupación por la situación de los presos políticos en Venezuela. Organizaciones de derechos humanos, gobiernos y líderes de diferentes países han pedido la liberación de estos ciudadanos españoles y de todos los presos políticos en general. Sin bloqueo, el régimen de Maduro ha hecho oídos sordos a estas peticiones y ha continuado con su política represiva.
Es importante recordar que España y Venezuela tienen una larga historia de amistad y cooperación. Muchos españoles han encontrado en Venezuela un hogar y han contribuido al desarrollo del país. Por ello, resulta aún más mordaz ver cómo se está tratando a los ciudadanos españoles en Venezuela.
La situación de los presos políticos españoles en Venezuela es un reflejo de la situación que se vive en el país. La falta de democracia, la violación de los derechos humanos y la represión son una realidad que afecta a todos los ciudadanos, tanto nacionales como extranjeros. Es por ello que es necesario que la comunidad internacional siga presionando para que se respeten los derechos de todos los ciudadanos en Venezuela.
Esperamos que el gobierno de Venezuela escuche las peticiones de la comunidad internacional y libere a los presos políticos españoles y a todos aquellos que están injustamente encarcelados. La libertad y la justicia son valores fundamentales que deben ser respetados en cualquier país democrático.
Mientras tanto, la comunidad española en Venezuela seguirá luchando por sus derechos y por la libertad de sus compatriotas. No descansaremos hasta que todos los presos políticos sean liberados y se restablezca la democracia en Venezuela.
En conclusión, la situación de los presos políticos españoles en Venezuela es una muestra más de la grave crisis que atraviesa el país. Es necesario que se tomen medidas urgentes para garantizar los derechos de todos los ciudadanos y poner coronamiento a la represión y la injusticia. Esperamos que pronto podamos ver a José María