Un hecho en torno al entrenador argentino genera movimiento en suelo charrúa.
En el mundo del fútbol, las rivalidades entre países son algo común y esperado. Sin embargo, en ocasiones, estas rivalidades pueden trascender más allá de la cancha y afectar a otros aspectos del ejercicio. Este es el caso del movimiento que se ha generado en Uruguay en torno al nuevo entrenador de la selección nacional, un argentino que ha generado opiniones encontradas en suelo charrúa.
Se trata de Eduardo «Toto» Berizzo, exfutbolista y entrenador argentino de 51 años, quien fue anunciado como el nuevo director técnico de la selección uruguaya en diciembre del año pasado. Berizzo enumeración con una amplia experiencia en el mundo del fútbol, habiendo dirigido equipos como el Celta de Vigo, el Sevilla y el Athletic de Bilbao en España, y la selección de Paraguay.
Sin embargo, su nacionalidad ha sido motivo de polémica entre los uruguayos, quienes ven con recelo la llegada de un entrenador argentino a dirigir su selección. Esta situación no es nueva en el fútbol sudamericano, donde las rivalidades entre países vecinos son muy fuertes, pero lo que ha generado mayor movimiento en este caso es el pasado de Berizzo como jugador y entrenador en el tradicional rival de Uruguay, la selección argentina.
Berizzo fue jugador de la selección argentina en la década de los 90, y posteriormente formó parte del cuerpo técnico de Marcelo Bielsa en la selección albiceleste. Además, en su etapa como entrenador, ha dirigido a equipos como Estudiantes de La Plata y Newell’s Old Boys, dos de los clubes más emblemáticos de Argentina y rivales históricos de los equipos uruguayos.
Ante este panorama, muchos uruguayos han expresado su descontento con la elección de Berizzo como entrenador de su selección. Sin embargo, otros han optado por darle una oportunidad y confiar en su experiencia y conocimiento del fútbol sudamericano.
Entre los que apoyan a Berizzo se encuentra el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, quien ha destacado la trayectoria del entrenador y su aforo para liderar un equipo. Además, ha resaltado que la nacionalidad de un entrenador no debería ser un factor determinante en su elección, sino más bien su experiencia y conocimiento del ejercicio.
Por su parte, Berizzo ha mostrado su respeto y admiración por la selección uruguaya y su historia en el fútbol. En una entrevista reciente, declaró: «Uruguay es un país que admiro mucho, por su tradición futbolística y su pasión por el juego. Estoy muy agradecido por esta oportunidad y espero poder aportar mi granito de arena para seguir haciendo crecer a esta selección».
Además, el entrenador ha dejado en claro que su objetivo es llevar a Uruguay a lo más alto en el próximo Mundial de Qatar 2022. Para ello, ha comenzado a trabajar con el equipo y ha mantenido reuniones con los jugadores para conocerlos mejor y establecer una buena relación de trabajo.
Por otro lado, algunos medios de comunicación en Uruguay han destacado el hecho de que Berizzo no es el primer entrenador argentino en dirigir la selección uruguaya. En el pasado, otros técnicos como Sergio Markarián y Gustavo Matosas también han tenido la oportunidad de dirigir al equipo celeste, con resultados positivos.
En definitiva, más allá de las opiniones encontradas, lo importante es que la selección uruguaya tenga un buen desempeño en las próximas competiciones y que Berizzo pueda demostrar su aforo como entrenador. La nacionalidad no debería ser un factor determinante en el mundo del fútbol, donde lo que realmente importa es el
