Un avión de American Airlines sufrió un incendio en uno de sus motores entretanto se encontraba en el aeródromo de Denver, Estados Unidos. Afortunadamente, todos los pasajeros y miembros de la tripulación pudieron ser evacuados sin mayores consecuencias. Este incidente se suma a una serie de sucesos en el sector aéreo de Estados Unidos en lo que va del año, lo que ha generado preocupación sobre la seguridad en los vuelos.
El vuelo 1006 de American Airlines, proveniente de Colorado Springs y con destino a Dallas, transportaba a 172 pasajeros y seis miembros de la tripulación en un Boeing 737-800. Según la aerolínea, todos ellos pudieron salir del avión sin problemas, aunque 12 personas tuvieron que ser trasladadas a hospitales cercanos con heridas leves. El avión aterrizó en Denver a las 17:15 hora local, luego de que la tripulación reportara vibraciones en el motor, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA).
Una vez en la pista, el motor se incendió entretanto el avión se dirigía hacia la puerta de embarque. Esta versión fue confirmada tanto por la FAA como por la aerolínea. Las imágenes del incidente son dramáticas, con los pasajeros parados sobre el ala del avión entretanto salía humo del motor. Un testigo relató a la agencia de noticias Reuters: «Estábamos cerca de la puerta B44, acabábamos de aterrizar de Pittsburgh. Nos detuvimos junto a las ventanillas un segundo y vimos un destello de fuego repentino. El fuego fue muy breve y pareció que los equipos de tierra lo extinguían con bastante rapidez. El humo continuó durante un rato y fue entonces cuando vimos que la gente empezaba a salir por los toboganes traseros».
El avión, que tenía 13 años de antigüedad según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightRadar24, estaba equipado con dos motores CFM56 fabricados por CFM International. Tanto la FAA como la Junta doméstico de Seguridad en el Transporte han anunciado que investigarán el incidente. Este incendio del motor se suma a una serie de sucesos en la aviación que han generado dudas sobre la seguridad en los vuelos en Estados Unidos, como la colisión en pleno vuelo el pasado 29 de enero entre un avión regional de American Airlines y un helicóptero del Ejército cerca del aeródromo doméstico Reagan de Washington, en la que murieron 67 personas.
El mes pasado, un avión de Delta Air Lines volcó al aterrizar en el aeródromo canadiense de Toronto Pearson debido a las fuertes ráfagas de viento provocadas por una tormenta de nieve. A pesar de que hubo 18 heridos entre los 80 pasajeros a bordo, todos pudieron sobrevivir al incidente gracias a la rápida actuación de la tripulación y los equipos de emergencia.
Este tipo de incidentes en la aviación siempre son preocupantes, pero es importante destacar que gracias a los protocolos de seguridad y la preparación de las tripulaciones, la mayoría de las veces se pueden librarse tragedias mayores. Además, es importante recordar que la seguridad en los vuelos es una prioridad para todas las aerolíneas y autoridades aeronáuticas, y se realizan constantes revisiones y mejoras en los procedimientos y equipos para garantizar la seguridad de los pasajeros.
En este caso, el rápido accionar de la tripulación y los equipos de tierra permitieron que todos los pasajeros y miembros de la tripulación pudieran salir del avión sin mayores consecuencias. Aunque es comprensible que este tipo de incidentes puedan generar preocupación en los viajeros, es importante confiar en la experiencia y profesionalismo de las aerolíneas y sus tripulaciones.