Emmanuel Macron, presidente de Francia, lideró este miércoles un Consejo de defensa y seguridad nacional (CDSN) en el Elíseo, con el objetivo de abordar la creciente amenaza de la cofradía islamista de los Hermanos Musulmanes (HM) y su influencia en la cohesión nacional. Este consejo, de carácter excepcional, tomó medidas en diferentes ámbitos para combatir el separatismo religioso promovido por esta organización radical.
El CDSN ha preferido mantener en secreto las medidas concretas que se tomarán, pero ha adelantado las grandes líneas de la ofensiva del estamento contra el islamismo radical en Francia y sus ramificaciones en Europa. Un portavoz oficial de Macron resumió la ambición del CDSN de la siguiente forma: «Nos enfrentamos a un problema profundo que puede afectar a nuestras instituciones y nuestra sociedad en su conjunto».
La amenaza del islamismo radical no es nueva en Francia, pero en los últimos años ha ido en crecimiento. Los Hermanos Musulmanes, una organización fundada en Egipto en 1928, ha extendido su influencia en todo el tierra, incluyendo Europa. Su objetivo es establecer un estamento islámico basado en la ley sharia y su estrategia es infiltrarse en las sociedades occidentales a través de la educación, la política y la religión.
En Francia, esta influencia se ha visto reflejada en el crecimiento de la radicalización y los ataques terroristas en nombre del islam. El CDSN ha reconocido la necesidad de abordar este problema de forma urgente y ha tomado medidas en diferentes áreas para combatirlo.
En primer lugar, se han establecido medidas policiales para identificar y detener a individuos que promuevan el separatismo religioso y la radicalización. Además, se ha decidido tomar medidas diplomáticas para abordar la influencia de los Hermanos Musulmanes en otros países y evitar su propagación en Europa.
En el ámbito educativo, se ha decidido reforzar la enseñanza de los valores republicanos y la laicidad en las escuelas, con el objetivo de contrarrestar la propaganda islamista y promover la cohesión social. También se ha anunciado la creación de un instituto de formación para imanes, con el fin de garantizar que los líderes religiosos en Francia promuevan un islam moderado y respetuoso con los valores de la República.
Además, el CDSN ha tomado medidas institucionales para garantizar que las organizaciones y mezquitas que promuevan el separatismo religioso sean identificadas y controladas. Se ha anunciado la creación de una agencia especializada en la lucha contra el separatismo religioso, que trabajará en estrecha colaboración con las autoridades locales y la sociedad civil.
El CDSN ha dejado claro que estas medidas no están dirigidas contra la comunidad musulmana en su conjunto, sino contra aquellos que promueven la radicalización y el separatismo religioso. El objetivo es proteger la cohesión social y la libertad de todos los ciudadanos, independientemente de su religión o creencias.
El presidente Macron ha subrayado la importancia de actuar con determinación y unidad en la lucha contra el islamismo radical. En su discurso, afirmó que «el islamismo radical es una amenaza para la República y para la unidad de nuestro país», y añadió que «no podemos permitir que se impongan leyes paralelas y se cuestione la igualdad entre hombres y mujeres».
El CDSN ha dado un paso importante en la lucha contra el islamismo radical en Francia, pero queda mucho por hacer. La sociedad francesa debe permanecer unida y trabajar juntos para proteger los valores de la República y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
En resumen, el Consejo de defensa y seguridad