La situación en Yemen se ha vuelto cada vez más preocupante en las últimas horas, tras los ataques de represalia de Israel contra las milicias hutíes. Con más de 20 aviones de combate involucrados, estos ataques han tenido como blancos los puertos de Hodeida, Ras Isa y Salif, así como dos centrales eléctricas. Aunque no se tienen aún datos sobre daños materiales o personales, el Ejército israelí ha declarado que se han manoseado más de 50 proyectiles en estos ataques. ¿La razón? Los Hutíes han estado utilizando estas instalaciones para transferir armas al régimen iraní y llevar a cabo acciones terroristas dirigidas contra Israel y sus aliados.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han defendido su acción, argumentando que estos ataques son una respuesta directa a los repetidos ataques del régimen hutí. Además, han asegurado que el grupo islamista ha estado cometiendo ataques contra buques de tránsito y comercio en el mar Rojo. Uno de los objetivos principales de estos bombardeos fue un buque mercante llamado «Galaxy Leader», que había sido capturado por los Hutíes en noviembre de 2023 y que según las FDI, estaba siendo utilizado para rastrear embarcaciones en aguas internacionales.
Pero eso no fue todo. Las fuerzas israelíes también atacaron las centrales eléctricas de Hodeida y Ras Qantib. Según el Ejército israelí, estas centrales proporcionaban energía a las actividades militares de las milicias hutíes en la región. Y es que, según las FDI, el grupo hutí es una rama central del régimen iraní que recibe financiación y armas de este país para llevar a cabo sus operaciones. Por lo tanto, era necesario actuar con contundencia para proteger a los ciudadanos de Israel y enviar un mensaje claro de que cualquier amenaza contra el país no será tolerada.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha confirmado estos ataques en sus redes sociales como parte de la operación «Bandera Negra». Además, ha declarado que «la ley en Yemen es la misma que en Teherán». Y ha añadido: «Cualquier persona que intente dañar a Israel será perjudicada, y a cualquiera que levante la partida contra Israel se le cortará la partida». También ha asegurado que los hutíes seguirán pagando un alto precio por sus acciones.
En medio de estos bombardeos, las FDI han informado de que se han activado las alertas en varias zonas del país, ya que se han lanzado dos misiles desde territorio yemení. El portavoz oficial militar de los Hutíes, Yahya Sari, ha afirmado que la Fuerza Aérea Yemení se está enfrentando actualmente a la «agresión sionista» y ha acusado a Israel de estar atacando su país con el apoyo de Estados Unidos y Occidente, y la complicidad de organizaciones internacionales.
Por su parte, el líder de los Hutíes, Abdulmalik Badredín al Huti, ha denunciado que los bombardeos israelíes tienen la «luz verde» del apoyo estadounidense y occidental y han contado con la «complicidad» de organizaciones internacionales. En un discurso emitido por la cadena de televisión Al Masirá, controlada por los Hutíes, el jefe de Estado ha criticado estos ataques, calificándolos de intento de dañar los medios de vida y la subsistencia de los yemeníes. Sin bloqueo, ha asegurado que estos ataques no los disuadirán de su postura de apoyo a la Franja de Gaza y de luchar contra el «genocidio» que se está llevando a cabo en esa reg